El rico patrimonio histórico-artístico del Maestrazgo, no se reduce a los conjuntos monumentales, numerosas obras repartidas en otros municipios permiten ejemplificar los mejores momentos de la Historia del Arte.
El periodo gótico, sin duda el que configura buena parte de la identidad estética del Parque Cultural del Maestrazgo, está representado además de en los propios conjuntos Monumentales, en obras como la iglesia parroquial de Molinos, la ermita de la Virgen del Campo de Camarillas, la parroquial de Bordón, La Ginebrosa, portada de la iglesia de Mosqueruela, S. Miguel de Cantavieja, o la torre de la iglesia de Castel de Cabra entre otras muchas construcciones repartidas por el territorio, donde tampoco falta el acueducto gótico de Camarillas o muchos de los puentes que cruzan los ríos del Maestrazgo. Tampoco hay que olvidar los castillos y las masías fortificadas, además la huella medieval está presente en multitud de elementos de la arquitectura civil o la ingeniería hidráulica.
La fuerza de la estética medieval y la larga implantación del gótico, hará que se tarde mucho en dejar paso al clasicismo renacentista, sin embargo, tras un largo periodo de transición en el que las bóvedas de crucería y los arcos apuntados convivirán con las cornisas de los órdenes clásicos, el clasicismo se impondrá con excelentes manifestaciones, entre las que hay que destacar la cabecera de la iglesia parroquial de Villarroya de los Pinares o el conjunto del Monasterio del Olivar en Estercuel, construido a lo largo de los siglos XVI y XVII. En el ámbito de la arquitectura civil, evolucionando desde los modelos góticos, veremos como se van configurando tipologías constructivas que adquieren carta de naturaleza, como los ayuntamientos, con su característica lonja y sala superior, que alcanzan, excelentes ejemplos en Molinos, Jarque de la Val, Tronchón... entre otros muchos.
La llegada del arte barroco tendrá durante los siglos XVII y XVIII, excelentes manifestaciones como las parroquiales de Berge, Fortanete, Cantavieja, Aguaviva o las magníficas torres de Alcorisa o Mas de las Matas, sin olvidar la singular ermita del Pilar de Hinojosa de Jarque, el edificio de planta central, más depurado de la provincia.
Sin embargo, a pesar de las excelencias de la arquitectura del Maestrazgo, el patrimonio artístico del Parque, no está sólo en en los conjuntos urbanos o en la gran arquitectura, existen importantes ejemplos de las llamadas artes menores, entre las que podemos destacar la carpintería y la herrería, todas ellas vivas en la actualidad. La carpintería está bien representada en las cubiertas de las salas nobles de los ayuntamientos, pero también en los numerosos batientes de ventanas, donde la decoración de casetones se combina con ménsulas de madera, en las puertas con herrajes, etc. pero además la carpintería finamente moldurada pasa a ser un complemento imprescindible de la arquitectura en balconadas, escaleras etc., los trabajos de forja, que alcanzó su primer esplendor, durante el gótico, están presentes en herrajes de puertas, llamadores, bocallaves y rejas.
A pesar de las guerras el arte mueble cuenta con ejemplos suficientes para permitir una aproximación a lo que fue el importante patrimonio mueble del Maestrazgo, fundamentalmente a través de las ricas dotaciones litúrgicas, de este modo podemos citar la cruz procesional de plata con esmaltes del siglo XV, conservada en Tronchón, las tablas góticas de Galve y Dos Torres (Castellote), la custodia de Ejulve o los ricos ornamentos conservados en Aliaga.
Pero el Patrimonio artístico del Parque no se restringe a las obras del pasado, las manifestaciones artísticas recientes están representadas en el Museo del Parque Cultural de Molinos, a través de las salas del Escultor Blasco Ferrer, entre otras que incluyen los ecosistemas o la paleontología, pero quizás la manifestación más reseñable del compromiso del Maestrazgo con la creatividad artística sea el Parque Escultórico de Hinojosa de Jarque, que a partir de la celebración de los Simposia internacionales de escultura, bajo el lema "la memoria de los pueblos" rodeó a finales de los noventa de grandes esculturas los alrededores de Hinojosa de Jarque.
Conjuntos urbanos.
En el espacio del Parque se cuenta con un total de 10 conjuntos históricos, con la categoría de Bienes de Interés Cultural, sin que esto suponga una menor valoración de los cascos urbanos de las restantes poblaciones. Antes de empezar el breve recorrido por ellos, hay que señalar que no se trata sólo de casas, monumentos, o fachadas, la propia disposición urbanística nos transmite la historia de la localidad, su origen señorial o de realengo, las fases de desarrollo y hasta los momentos principales, que ha vivido cada pueblo.
El recorrido por los conjuntos monumentales, se puede iniciar por Miravete de la Sierra; pequeña localidad, a orillas del río Guadalope, cuya parte más antigua se extiende bajo la peña que albergó el castillo, del que apenas restan escasas piedras. En el siglo XVI se configuró la parte más monumental del conjunto en el que destaca la plaza porticada, junto a la iglesia Parroquial de Nuestra Señora de las Nieves del siglo XVI. El río Guadalope parte el pueblo en dos, que se une mediante un magnífico puente de sillería del siglo XVI, al otro lado, se puede contemplar un singular peirón gótico del siglo XV. Siguiendo una agradable pista asfaltada, que discurre paralela al río, se llega a Villarroya de los Pinares, la iglesia parroquial, con grandes porches presenta un primer tramo medieval y una cabecera clasicista, entre lo más interesante del renacimiento tardío de la zona. Sobre el pueblo, exenta se eleva la torre-campanario, del siglo XVI. Destacan un grupo de interesantes casas-palacio, entre ellas la de los Peña y el edificio del Ayuntamiento, sobre una alineación de la muralla.
Desde Villarroya, pasando por Fortanete, población que guarda varios edificios con la consideración de Bienes de Interés Cultural, podemos seguir hasta Cantavieja, de planta alargada, con los restos del castillo en un extremo rocoso, ha sido una villa de apretada historia, primero con los caballeros del Temple, después con los Hospitalarios, para pasar a tener una trascendental importancia durante las Guerras Carlistas. Destaca la Plaza Mayor porticada, de traza gótica, donde se emplazan el Ayuntamiento y la Iglesia Parroquial, una de las mayores construcciones barrocas del Maestrazgo, conserva también la iglesia de S. Miguel, con el magnífico sepulcro gótico de un comendador sanjuanista. Desde Cantavieja podemos llegar a la Villa de Mosqueruela, por una cómoda pista (o dando un rodeo por La Iglesuela del Cid), rodeada de pinares. El trazado urbano de esta población, se puede considerar como uno de los ejemplos más depurados del urbanismo medieval de repoblación, tras la reconquista cristiana, de calles rectas y manzanas escuadradas, originado durante el siglo XIII, conserva además la mayor parte de su perímetro amurallado, con torres y puertas entre las que destaca el torreón de San Roque. En el cruce entre las dos calles principales se encuentra la Plaza Mayor, con el ayuntamiento y la iglesia parroquial, originaria del siglo XIV, reconstruida en el siglo XVII, en la que se edificó el Archivo de la Comunidad de Teruel en el siglo XV.
Desde Mosqueruela podemos llegar hasta Puertomingalvo, con su castillo medieval presidiendo el extremo de un espolón rocoso, destaca el portal del Hospital, los numerosos edificios y los restos de muralla o medieval destacando especialmente el edificio del ayuntamiento uno de los más interesantes del gótico levantino.
Volviendo a pasar por Mosqueruela, llegaremos a Iglesuela del Cid, donde destaca la silueta de la torre de la iglesia parroquial y el torreón de los nublos, que forman parte de la plaza con el edificio del Ayuntamiento y sus esbeltas ventanas geminadas, sobre porches de arcos apuntados, guarda también una importante arquitectura civil, entre las que destaca la casa Matutano Daudén, donde se ha instalado la Hospedería del Maestrazgo. De camino al Puerto de las Cabrillas se puede contemplar uno de los conjuntos de arquitectura de piedra-seca, más interesantes de la zona, declarado Bien de Interés Cultural.
Desde Iglesuela, podemos seguir hasta Mirambel, uno de los conjuntos emblemáticos del Maestrazgo. Conserva la mayor parte del recinto amurallado, con el conocido Portal de las Monjas, hay que destacar la calidad de su arquitectura civil, con abundantes palacios, además de la plaza del Ayuntamiento, presenta una gran monumentalidad la plaza Aliaga, con las casas Aliaga y Castellot. En 1981, recibió el premio "Europa Nostra". En la actualidad, como parte del proceso de valorización del Patrimonio,, se ha ultimado un Centro de Visitantes sobre el Patrimonio Arquitectónico en el Maestrazgo.
Entrando en la provincia de Castellón, por Olocau del Rey, tomaremos el desvío a Tronchón, una pintoresca población, famosa por sus quesos, en la que destaca la riqueza de la arquitectura religiosa de los siglos XVII y XVIII, así como dos torreones góticos y una interesante arquitectura civil con un magnífico Ayuntamiento.
Siguiendo a través de Bordón, localidad con una sugestiva iglesia de tradición románica, llegamos al Pantano de Santolea y desde allí a Castellote, sede de encomienda templaria, luego sanjuanista y su castillo uno de los más antiguos del Maestrazgo, todavía dentro de una estética románica, muy castigado durante las Guerras Carlistas. Debajo creció la población, con la iglesia parroquial, ejemplo del gótico levantino. Mantiene una característica arquitectura civil, además de los sistemas de empedrado original en las calles trasversales. Desde Castellote, llegaremos a Cuevas de Cañart. Esta pequeña localidad, hoy dependiente de Castellote, sorprende por la gran cantidad de elementos de interés que conserva, desde el emblemático pasadizo, sobre arco ojival, restos de murallas, a los dos conventos, iglesia parroquial, ermitas, restos del castillo, horno medieval.... dando entrada además a la arquitectura del tapial, que combinada con otros materiales, resulta característica del lugar
