El estilo arquitectónico usado en Montoro de Mezquita es en pequeña escala, reflejo de lo que podemos encontrar en la zona. Las técnicas utilizadas son consecuencia de la época y de la riqueza de los moradores. Así, el tapial y la mampostería aparecen en la gran parte de los edificios, cubiertos por tejados de cañizos y tejas árabes. Las calles empedradas en su origen, están muy deterioradas por obras posteriores.
Como en todos los pueblos, los habitantes de mayor poder y riquezas poseían las mayores casas. Primero la casa del Conde, de la que actualmente sólo quedan algunos arcos, símbolo del poder del Señor y después las casas del Molinero o del Cura, símbolos de nuevos poderes en otras épocas.
En toda la zona del Maestrazgo, las masadas son construcciones habituales alrededor de los pueblos. En ellas, vivían familias que cultivaban los campos y cuidaban el ganado, siendo en muchas ocasiones mayor la población que habitaban las masadas a las de los pueblos en cuyo término estaban enclavadas. Aún hoy existen personas que las habitan, no obstante la mayoría están derruidas o se utilizan como corrales para el ganado. Destacar que algunas de las masías de Villarluengo mantienen restos de lo que fueron torres defensivas templarias.
Obra Barroca del S.XVIII, de mampostería, con una nave y capillas entre los contrafuertes. La nave se cubre
con bóveda de medio cañón con lunetos. Las capillas laterales se cubren con arcos de
sección oblicua. Tiene una portada de sillería que se abre al atrio-cementerio. La
torre, a los pies, tiene un primer cuerpo de mampostería y sillería en las esquinas y un
segundo de ladrillo con ventanas de medio punto. Se remata con un chapitel piramidal.
Fue desmantelada en 1.936.
El edificio de antiguo horno de pan de Montoro dispone de dos plantas. La inferior, en cuyo interior se encuentra el antiguo horno, tiene una superficie aproximada de 40 m2. Esta planta dispone de la antigua mesa de amasar y el horno propiamente dicho, un cubículo de unos 4x4 metros y una altura máxima de unos dos metros. Durante la rehabilitación del edificio, se reparó el interior de la bóveda que se encontraba en muy malas condiciones debido, principalmente, al efecto de la humedad en la arcilla. Para su reparación se utilizó en gran medida piedra tosca, reduciendo en parte su gran tamaño interior. Destacar la excesiva altura para una construcción de estas características.
El horno fue usado para cocer el pan que cada casa necesitaba, aportando cada una su propia masa y estando encendido permanentemente. No obstante y a medida que la población descendía, el uso se fue haciendo más selectivo, de forma que a partir de los años 40-50 sólo se encendía para realizar repostería y pan en la Fiesta Mayor, quedando abandonado poco después. Para que el horno pudiera funcionar en condiciones, debía encenderse con varios días de antelación a su uso, de forma que la bóveda adquiriera el calor suficiente para mantener la temperatura.
La parte superior del edificio se divide en dos habitaciones, una de 45 m2 y otra de 20 m2. El acceso a esta planta se puede realizar desde la sala inferior o bien por una puerta que conduce a una calle superior y que la independiza del resto del edificio. Esta planta se utilizaba para almacenar la leña que se iba a emplear en el horno. Actualmente es el local social del pueblo.
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