El término de Mas de las Matas, poblado desde la Prehistoria, alcanza su independencia, como consecuencia de la Concordia de 1611, anteriormente había sido, al igual que Aguaviva, un barrio dependiente de La Ginebrosa. La construcción (s. XVIII) de la Acequia Mayor, pone en regadío nuevas tierras, favoreciendo así el aumento de la población. En 1933, protagonizó un importante levantamiento de carácter anarquista. El patrimonio de Mas de las Matas, cuenta con un elemento estelar que es su iglesia parroquial, construida en 1744 y que cuenta con la condición de Bien de Interés Cultural. En el casco urbano no faltan los ejemplos de arquitectura de interés, como el ayuntamiento, con la característica lonja de arcos de medio punto, o las casas Feliu-La Figurera y Zárate. Conserva también en buen estado el molino harinero, que funcionaba gracias al sistema de acequias que cruzan el pueblo. En el término municipal, además de un abundante patrimonio arqueológico, existen dos ermitas, la de Santa Flora, de origen barroco y la de Santa Bárbara.