El término de Aguaviva, surge por segregación del de La Ginebrosa, al igual que el de Mas de las Matas, a partir de la concordia de 1611 entre las tres poblaciones, si bien ya desde el siglo XIV era un núcleo consolidado. El perfil de Aguaviva aparece silueteado por la torre de la iglesia parroquial (s. XVII) y las dos ermitas (San Gregorio y Santa Bárbara) que se alzan sobre las colinas que flanquean la población. La arquitectura civil está llena de ejemplos de interés, desde el ayuntamiento al llamado palacio Mir, con galería de arquillos de ladrillo en la planta superior, dentro de la arquitectura más propia del valle del Ebro. Entre otros elementos conserva el horno e interesantes detalles de arquitectura popular, en la que se encuentra bien representado el tapial y el adobe. |
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